lunes, 1 de octubre de 2007

track 9: TONY THE BEAT (The Sounds)


- Pop disfrazado de rock, buena manera de empezar la noche.
Esa noche era como para limitarme a comentarios de ese tipo, beber mucho, hablar poco y quedarme tranquilo. Me recuperaba aun del zigzag sentimental por el que pasaba. Mis amigos, por supuesto, me recordaron que odio ponerme sentimental y me arrastraron hacia una pequeña “reunión social”, por decirle de alguna manera.
La casa a la que llegábamos quedaba lejos, tanto que veía la mayor parte de santiago desde ahí. No conocía a mucha gente, pero esta noche no me importaba demasiado. Eran pocos los asistentes que conocía, y la intención de mis amigos de volver a casa acompañados se vio frustrada al no encontrar a nadie que cayera en su categoría.
- ¿Ella no? – preguntaba a veces algo distraído, sin fijarme en verdad de a quien apuntaba.
- Ehm… no. No sin una bolsa de papel sobre la cabeza, mi cabeza - me respondió Antonio aguantando la risa
Mis amigos, siempre tan respetuosos.
La noche avanzaba bastante rápido, lo cual en general pasa cuando uno la pasa bien, en este caso, yo diría que la cantidad de alcohol que tenía en mi sistema hacía que la tierra girara mas rápido. A ratos reía, a ratos me apartaba Psicológicamente, a ratos disfrutaba, a ratos dormitaba en sueño etílico. La gente pasaba cerca mío, a veces lento, a veces muy rápido , hablaban, reían, bailaban, yo me limitaba a observar. Miraba las conversaciones, el ambiente, y las mujeres antes descartadas por mis amigos, que se veían mejor después de cada vaso de ron.
- ¿qué bien se ve la que esta sentada en el sofá, no creen? – dije
2 minutos después me encontraba tirado en la cama del dueño de casa. Pablo me lanzaba una almohada a la cara.
- Lo hago por tu bien, créeme, tienes alterada la percepción.
- Te dejé un basurero al lado de la cama, por si acaso – agrego Antonio desde la puerta. Descansa un poco.
- Gracias – alcance a murmurar antes de caer dormido.
No desperté hasta un buen rato después, pensando al comienzo que las cosas estaban mas calmadas, pero descubriendo lo contrario, se escuchaba muchísima mas gente en el lugar, es mas, había mas gente en donde yo me encontraba, una silueta miraba en mi dirección profundamente.
Difícil no notarla considerando que estaba sentada sobre mi.
- ¿ como te sientes? – me preguntó una voz familiar que hubiera querido no escuchar de nuevo.
- ¿tu? ¿Que mierda haces aquí? – respondí medio dormido.
- Vine a ver a mis amigos
- No son tus amigos, son mis amigos, algunos al menos, y los demás no hay manera de que los conozcas.
- Que actitud la tuya – me respondió - ¿por qué andas tan malhumorado?
- Bueno, para empezar, tener a una persona sentada sobre mi no es lo mas cómodo considerando que estoy a punto de devolver el almuerzo.
- Antes te gustaba que me sentara así.
- En segundo lugar – continué, ignorándola – no tengo ganas de verte, de saber de ti, de oírte, o de que te aparezcas cuando quiero relajarme. Me metiste en mas de algún problema y lo sabes, no me hace gracia que te aparezcas por aca.
El ultimo comentario pareció llegarle, que era, debo confesar, lo que estaba esperando que pasara. Se bajó de mi y se detuvo parada al borde de la cama, seria, con una cara que antes podría haberme molestado o preocupado mucho, fue un placer darme cuenta de que no me importaba.
- Pensé que tal vez si hablábamos… - empezó a decir ella.
- Tal vez nada, Es como si no te dieras cuenta. No quiero saber mas de ti, en bastantes líos me metiste ya.
- Mira Lucas, yo…
- Mejor retírate
Finalmente parecía decidirse por la retirada, y pensaba, sobre todo, en que podría recuperarme de mi borrachera, también en mi mente se encontraba otra persona, esa persona, a quien, en ese segundo, extrañaba mas que nunca. Me seguía mirando en esta pieza oscura mientras yo devolvía la mirada con un aire de desagrado. Se quedo de nuevo parada un momento, sin moverse siquiera, con ese mismo rostro de antes, para luego sonreír abruptamente, acercarse a mi y darme un beso antes que pudiera evitarlo.
- Ya recapacitarás – me dijo con esa misma sonrisa antes de retirarse.
Al recuperarme y volver afuera ella no estaba, mis amigos, se acercaban a mi y me hacían preguntas, y yo, bueno, aun un poco descolocado respondía a medias.
Que mina mas loca. Si hubiera una mejor manera de decirlo, bueno, lo diría igual.