martes, 25 de septiembre de 2007

track 8: LOS MOMENTOS (Blops)



- No podemos cambiar al mundo.
La música en nuestra fuente de sodas habitual estaba lo suficientemente alta como para escuchar la voz de Gatti. Al mismo tiempo, admirábamos los retratos de Jara y Neruda, junto a viejas fotos de los años setenta. Frente a los restos de 2 apurados almuerzos sentí que mis ultimas palabras habían resonado demasiado. El silencio de mi amigo colaboraba a mi sospecha.
- tienes razón, no podemos – respondió, mirando la espuma de la cerveza en su vaso – parece que los tiempos de cambiar el mundo ya pasaron.
- No se si pasaron, pero no basta el deseo de unos pocos. Estamos en un momento de la historia en que podría estallar una bomba en la esquina y el llanto seria poco, mas serian los “waaaaaaaaaa” e incluso, la risa de algún insensible. A nadie le importa la mierda en la que el mundo esta hundido.
- Te pones denso a veces, sabes?
- Si, si se…
- Salud por el fin del mundo – dijo sonriendo, queriendo alivianar la situación.
- Salud. – respondí después de un largo silencio, con una sonrisa a medias y sin siquiera levantar el vaso.
Sería inútil entrar en detalles sobre el resto de la conversación, ya que las palabras no eran tan importantes. Prestábamos mas atención a la gente que pasaba por la ventana, al ruido de los automóviles, al sonido de los celulares, a los gritos de los colegiales, a todos esos elementos molestos de la vida santiaguina. A la música del mundo que estaba por acabarse. Lo que veíamos a nuestro alrededor era lo importante. El viento contaminado hacía bailar las banderas latinoamericanas en el techo del establecimiento. Todo parecía teñirse de gris a ratos. O tal vez éramos nosotros, o tal vez era la cerveza.
Probablemente era la cerveza.
- nuestros nietos la van a pasar mal – dije, sin saber si quería o no retomar el tema. Pero queriendo tener la última palabra.
- Los mayas creían que el fin del mundo iba a llegar en el año 2012 ¿sabes? pero eso en verdad es un error de interpretación. Lo que va a pasar es el fin del mundo como lo conocemos, lo que puede significar que tal vez la raza humana tome conciencia, por tarde que sea, y el mundo pueda, tal vez, cambiar.
- Mal no estaría, debo decir
- Salud por el fin del mundo entonces, esta vez hasta el fondo.
Dejamos sonar los vasos, y bebimos, sin sentirnos demasiado (o en absoluto) satisfechos por nuestro brindis. Pedí la cuenta a lo lejos y apoye mi cabeza en la ventana, mirando hacia fuera.
- cambiando de tema ¿que onda con esa mina tuya, la que anduvo hablando cosas de ti? – era como si supera lo que de verdad me molestaba.
- No es mi mina – respondí, sin apartar la vista de la ventana – afortunadamente, y es un tema del que no hablo, superado ya.
- ¿y la otra, la que conociste en el verano? – era pregunta fue un dedo en la llaga.
- De ella hablo aun menos, no preguntes.

Al llegar la cuenta contamos las monedas y descontamos de la propina lo necesario para volver a casa. Salimos del lugar un poco serios, un poco sonrientes, un poco mareados. El centro de Santiago fluía como siempre, ininterrumpido, cada traje y maletín con la vista fija hacia delante, como caballos de carreras esquivando obstáculos vivos, el con termo y el de terno corriendo a milímetros de tocarse. Nadie se detenía, nadie miraba sino hacia delante o hacia el suelo.
- Bueno, nos vemos – dije
- Hasta luego – respondió mi compañero.
El camino en dirección al centro y yo en dirección opuesta, observando la arquitectura que nadie parecía notar, los segundos pisos de locales de pollo asado, farmacias, librerías y licorerías. Una arquitectura impresionante que pasaba desapercibida entre los ángulos agudos de las miradas de la multitud. Baje la vista para observar a un ya conocido indigente, a un familiar y ruidoso trafico. Observé el ritmo de la ciudad como si lo viera por primera y última vez al mismo tiempo.
“No se puede cambiar al mundo”, pensé, dándome cuenta de que probablemente, a mi tampoco me importaba demasiado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa primera!!!!



tkm!!!
xau!!!




este fue un ejercicio de insensibilería.


el tema es:
si fuese insensible ante tu escrito, te importaria o no?
picarse en el amor propio es una emoción poco fecunda. Pero sirve para reaccionar.

esperemos que pronto el planeta se pique, o la misma humanidad. las reacciones pueden ser nefastas. Pero lo mas impotante es que sean intensas.

mientras no te piques, todo seguirá terriblemente indiferente.

asi que, preparate para recibir toda mi demencia!!!!

besos de
Harley Quinn

alitamoras dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

De ella hablas menos aun?
Yo creo que si quieres cambiar el mundo, por lo menos en el que estas atrapado...todos queremos, o no?